Feliz Pascua. La Pascua es tiempo de renovación para toda la Iglesia que quiere responder con fe viva al mandato del envío misionero que el Señor nos hace. No dejemos pasar sin más este período, no vaya a ser que nos conformemos en la vida con ir tirando. No seamos cristianos de Cuaresma sin Pascua. La tentación de un cristianismo mediocre y sin alegría es más común de lo que creemos. Por ello para transformar el trabajo pastoral de nuestras parroquias, comunidades y movimientos podemos asumir los siguientes desafíos pascuales.